Creía que merecía vivir en la pobreza, que nunca iba a romper este ciclo. Sin embargo a lo largo de los últimos años, mi mentalidad cambió. Ahora mi mayor deseo es ayudar a los niños a superar esa mentalidad de pobreza. Por esta razón decidí convertirme en una maestra, no sólo para enseñar matemáticas o ciencia sino lecciones de la vida.